A continuación os voy a dar algunos tips, para que podáis disfrutar al máximo de vuestra sesión de masajes:
- Sea lo más receptivo y abierto posible al proceso de masaje.
- No coma justo antes de una sesión de masaje. Deje que su cuerpo digiera su comida primero.
- Llegar a tiempo. Si llega en un estado frenético y apresurado, es posible que le tome más tiempo relajarse.
- Quítese solo la cantidad de ropa que se sienta cómodo quitándose. Si no desea quitarse la ropa, use ropa que sea cómoda durante el masaje y que le permita al masajista tocar y mover las áreas de su cuerpo que espera que necesite masajear.
Privacidad: el terapeuta abandonará la habitación o le brindará privacidad mientras usted se desviste. Se proporciona una sábana o toalla para cubrir durante el masaje y el terapeuta descubrirá solo la parte de su cuerpo que está siendo masajeada, asegurándose de que se respete la modestia en todo momento. Una vez finalizado el masaje, se le proporcionará privacidad mientras se viste. - Comuníquese con su masajista
- Antes de la sesión, brinde información de salud precisa y hágale saber al masajista sus expectativas y las razones del masaje.
- Alergias a aceites, lociones, polvos: el terapeuta puede usar aceite, loción o polvos para reducir la fricción en la piel. Si es alérgico a algún aceite, loción o talco, dígaselo a su masajista, quien puede elegir un sustituto.
- Algunos masajistas tocan música grabada durante la sesión de masaje. A otros les distrae la música. Si se proporciona, informe a su masajista si tiene preferencias musicales o si prefiere que apaguen la música.
- A algunas personas les gusta hablar durante un masaje, mientras que otras permanecen en silencio. Dile a tu masajista lo que prefieres.
- Durante la sesión de masaje, informa cualquier malestar, ya sea por el masaje o por algún problema o distracción relacionado con el entorno, por ejemplo, temperatura ambiente, volumen de la música, iluminación, etc.
- Proporcione comentarios al masajista durante el masaje sobre la cantidad de presión, la velocidad del movimiento de la mano, etc. Si sucede algo que no le gusta o parece inadecuado, tiene derecho a pedirle al masajista que se detenga. Si es necesario, también tiene derecho a finalizar la sesión.
- No tema discutir sus aprensiones o inquietudes. Es importante que se sienta lo más cómodo posible durante su masaje. Su masajista es un profesional dedicado a hacer todo lo posible para ayudarlo a sentirse a gusto.
- Recuerda respirar normalmente. La respiración ayuda a facilitar la relajación. Las personas a menudo detienen o limitan su respiración cuando se sienten ansiosas o cuando se les masajea un área sensible.
- Relaje sus músculos y su mente. Tensar contrayendo o endureciendo los músculos durante el masaje es contraproducente. Hágale saber a su masajista que esto está sucediendo. Es posible que necesiten ajustar la técnica de masaje que usan y también pueden ayudarlo a relajar el área afectada. Si encuentra que sus pensamientos se aceleran durante el masaje, una forma de estar más centrado en el cuerpo y calmar su mente es seguir las manos del masajista y concentrarse en cómo se siente el tacto.
- Beba más agua después de su masaje.
- No se levante demasiado rápido y permita un tiempo abierto y tranquilo después de su sesión de masaje. Si se siente mareado o aturdido después del masaje, no se levante de la mesa demasiado rápido. También puede llevar un poco de tiempo integrar o absorber los resultados de la sesión de masaje.
- Esté preparado para programar varias sesiones de masaje. El masaje tiene sus mayores beneficios a lo largo del tiempo. Los efectos terapéuticos del masaje son acumulativos, por lo que cuanto más a menudo reciba un masaje, mejor se sentirá y más rápidamente responderá su cuerpo. De una sesión a la siguiente, la relajación se profundiza a medida que los patrones crónicos de estrés en el cuerpo se ven afectados y liberados. Si recibe un masaje para tratar la tensión muscular crónica o la recuperación de una lesión en los tejidos blandos, generalmente se necesita más de una sesión.